martes, 9 de abril de 2013

EN CAMBRILS, ÉRASE UNA VEZ...

... que, con la compañia del poeta Carlos Vitale, hicimos un alto en la carretera para comer y charlar con los grandes poetas Ramón García Mateos y Juan López-Carrillo. El motivo del viaje era la presentación, en Benicarló, de mi libro "Las huellas en el laberinto", con el que había obtenido el premio de poesía "Ciudad de Benicarló" un año antes. Carlos Vitale era el encargado, con sus sabias palabras y su amistad, de presentar mi libro en sociedad. Este encuentro ocurrió en Cambrils, en el restaurante "Duomo", un 16 de febrero de 2008. Ha llovido algo, pero tampoco demasiado. Son, ellos, mis amigos, 3 excelentes poetas. De Carlos Vitale siempre recomiendo leer su libro "Unidad de lugar", publicado por Candaya. En ese libro se concentra la mejor y exquisita poesía de Carlos. De Juan López-Carrillo, también publicado en Candaya, "Los muertos no van al cine", título que, de por sí, ya da una idea del particular mundo (y sorprendente) de este poeta. De Ramón García Mateos, quizá porque lo tengo dedicado, destacaría el libro "Morfina en el corazón". Tres grandes poetas, tres voces singulares. La comida transcurrió de manera excelsa, como debe ser. Con buena conversación (se habló poco de poesía, como corresponde, y mucho de mujeres), buen vino y copa final para redondear la buena sintonía de la reunión. Un día inolvidable y marcado con un círculo rojo en el corazón.

(de izda.a dcha: Ramón García Mateos, José Luis García Herrera, Carlos Vitale y Juan López-Carrillo)