jueves, 1 de agosto de 2013

PREMIO DE POESÍA JOAQUÍN LOBATO (4ª etapa de un viaje)

Al mediodía del domingo 21 de julio llegué a Málaga, a la zona de Pedregalejo, donde me esperaba el poeta Víctor M. Pérez Bénitez. Víctor es un poeta malagueño, nacido en Motril. Es una persona con múltiples inquietudes culturales, amante de la buena literatura, la pintura, la música y la buena mesa. En breve publicará su primer libro, que se titulará Diverso y que, dentro de su diversidad, mostrará la obra de un escritor que busca siempre, en cada (di)verso, una faceta de la condición humana. Víctor me entregó varios libros y plaquettes. De entre ellos, uno que aprecio en todo lo que supone, entre humano y poético: el libro Homenaje a Jorge Guillén, editado en el año 1983 por el Ayto. de Málaga y que recoge poemas de poetas espléndidos, excepcionales. Víctor me enseñó la playa de Pedregalejo, los rincones por donde suele pasear temprano -cuando las huestes del turismo aún no han invadido cada palmo de playa-, los baños del Carmen -que piden a gritos que alguien los recupere del abandono y aquel espigón donde toma un café y busca, como el buceador, bocanadas de oxígeno y de inspiración. Comimos, como corresponde, en uno de los restaurantes del paseo, frente al mar. Pescaíto frito, almejas, calamaritos y unas copas de vino blanco bien fresquito. Mantuvimos una tertulia muy agradable, charlando de lo divino, de lo humano y de la belleza (en general y en particular). Fue un auténtico placer, en aquel rincón de la bella Málaga, hablar de poesía, y hablar de Salvador Espriu y su libro La pell de brau (La piel de toro). En aquel recorrido por una zona tan malagueña como la playa de Pedregalejo, y uscando un alto donde recuperar fuerza, dimos a parar a una de las heladerías más antiguas y renombradas de Málaga, la heladería Lauri. Allí nos tomamos un batido de crema tostá que sería capaz de resucitar a un muerto. Una jornada inolvidable para un fin de semana más inolvidable aún, que permanecerá, por siempre, cosido a las solapas del corazón.
(Víctor M. Pérez Benitez y José Luis García Herrera en la heladería Lauri)