sábado, 7 de noviembre de 2015

CUADERNO DE HOLANDA



Hace ya muchos, muchos meses, casi un año, desde la última entrada en este blog. Han pasado muchas cosas que, espero y deseo, irán recalando poco a poco en este espacio.
Empiezo por el que, hasta la fecha, es mi último libro publicado: CUADERNO DE HOLANDA. Con este libro me otorgaron el pasado 11 de setiembre el premio de poesía "Elías López Roldán", organizado por el Ateneo Albacetense. Este libro, Cuaderno de Holanda, recoge una gran parte (algunos poemas tuvieron que quedar fuera del libro por la exigencia de las bases) de los poemas que he escrito en las múltiples ocasiones que, por razones de trabajo, principalmente, he visitado las ciudades de este país.
La presentación tuvo lugar en el Ateneo Albacetense, dentro del marco de la feria de la ciudad, en un ambiente festivo y con una sala repleta de un público atento y cordial. La presentación del acto corrió a cargo de presidente de la entidad, Tomás Mancebo, y el libro lo presentó, con enorme carga emocional y con certero análisis, María Antonia Sanabria Hernández, que también fue miembro del jurado que me otorgó el premio.
Fue una jornada muy emotiva, por el premio, por la tertulia previa al acto de entrega, por el efusivo recibimiento por parte de María Antonio y por la hospitalidad del presidente del Ateneo y de su esposa.

(Cuaderno de Holanda, de José Luis García Herrera)
                                    
En el acto estuve acompañado de muy buenos poetas que residen, o están muy vinculados, a la ciudad de Albacete. Allí saludé a Manuel Laespada, a Francisco Jiménez Carretero, Alfonso Ponce... entre otros. También conocí a la escritora Encarnación García de León, que ha realizado una magnífica reseña de mi libro en su blog: http://garcileon-sinirmaslejos.blogspot.com.es/2015/09/poesia-ateneo-albacetense-2015.HTML

(José Luis García Herrera con Encarnación García de León)
Una espléndida jornada para celebrar un nuevo libro, para ver publicados aquellos poemas que fui escribiendo durante mis estancias en Holanda.

NÁUFRAGO EN EL FRÍO
(frente a Grote Kerk, Naarden)
El frío del norte rasgaba mis mejillas
con su afilada navaja de escarcha. Nadie
caminaba por la calle adoquinada
que conducía a la vieja iglesia, a la coqueta plaza
donde el agua del estanque reposaba sólida
y los patos caminaban con parsimonia, ateridos.
Me sentía lejos de mí mismo, de mi patria azul
construida para ser hija del sol cada mañana.
Frente a las paredes de la iglesia, frente al mosaico
de estrechos ladrillos apretados por la hiedra,
medité sobre las artes prosaicas del destino,
sobre los errores que me condujeron hasta aquí,
sobre las leyes que sostienen, en pie, los arcos
que contemplaba absorto, como testigo de hielo.
No comprendí las artimañas del frío y deseé
regresar al cálido rincón de mis dominios,
a esa tierra añorada cuya lejanía duele.
El frío del norte quemaba mi voz de náufrago.